FRASE DEL DÍA

"Con quien mejor me lo paso es conmigo, pero él me sirve de excusa para sacar mi yo"

Rurru... me lo paso y me lo repaso...


y con estas sencillas palabras... queda inaugurada nuestra semana de estancia en España... a comer paella, jamón, cocido... esas cosas buenas que hace mamá y que ni el cocinero más reputado del mundo (que tampoco es nuestro caso) puede imitar. Así que de eso disfrutaremos... aprovecharemos para solucionar cosas... ver personas (unas agradables de ver y otras no tanto, pero tienes que aprender a caer antes de aprender a volar... Confucio... mentira que es de Hombres G... pero estos también eran muy sabios)

A ver cómo se da la semanita!

[[*Y aunque vos quieras llenar de luz lo que está oscuro...*]]

El Festival de la Ampolla

Qué festivalera estás, me diréis. La semana pasada el Festival de la Pelusa, esta semana el Festival de la Ampolla. Bueno, es que ya sabéis que Torino es un sitio muy cultural, y cuando no hay temática de una cosa la hay de otra... También hay que decir que es una ciudad grande y con calles muuuuuy largas. Y ¿qué ocurre? que hay que caminar un montón. Sí, las comunicaciones son buenas, hay buses, metro y tram... (tranvía) pero... un martes a las 3 de la mañana no hay nada de eso... y cuando vives al culo del mundo y lo que quieres es irte a casa... te dan igual tus pies y tú caminas lo que haga falta. al menos yo lo hago.

Pero al día siguiente... descubres que los pies te duelen. mucho. y los examinas. y yo tengo unos pies de princesa... delicados delicados... blablabla... todo es acostumbrarse, es que siempre vas en zapatillas... NO! la gente tiene cosas más sensibles que otras vale? pues yo tengo los pies sensibles... y por eso ahora tengo ampollas en las ampollas y estoy festejando con los pies metidos en un balde con agua y sal... un fiestón que no veas.

Así que la próxima vez que se me ocurra venir a casa andando... creo que me quedaré durmiendo en algún sofá de un bar hasta que haya bus o similar.

¿No habéis oído hablar nunca del Festival de la Pelusa? ¿No? ¿Seguro? Claro que no, diréis, seguro que es algún festival italiano de cine alternativo de ese que te gusta a ti. Pues no, nada que ver. Aunque algo de peli de terror sí que tiene. El Festival de la Pelusa se celebra en mi casa día sí día no, aproximadamente. Eso contando que barremos día sí, día no, para que puedan venir más pelusas a participar y no estén siempre las mismas jetas. A este evento asisten miles de pelusas de todas las partes del mundo, especialmente de Italia. El acto más importante, donde se produce la mayor aglomeración de participantes, es en el pasillo. Los rincones están altamente cotizados por ser lugares donde las pelusas pueden darse el lote y tener inmediatamente pelusitos, expandiendo así la especie pelusil.

Ruru y yo intentamos poner fin a este despendole barriendo y fregando continuamente, pero las pelusas se defienden con uñas y dientes (vale, con pelos y polvo) pegándose a nuestra escoba y a nuestras zapatillas con suela de goma. La escoba no sirve de mucho, porque a veces dudo si hay más pelusas en el exterior o en su interior… y claro, las zapatillas no podemos quitárnoslas porque las pelusas nos morderían los dedos de los pies, que son su comida preferida.

Seguiré investigando sobre este fenómeno, porque no tiene desperdicio. El maravilloso mundo de las pelusas.