En la entrada anterior... chica se involucra con chico sin tener relaciones realmente serias. Ella piensa que están de acuerdo pero parece ser que él no lo tiene tan claro.
Y yo que no quería enamorarme (cosa extraña, ya que una es adicta al mal de amores) pero tampoco quería hacer daño a nadie y menos a él que me quería bien (para variar también, ya que el quiéreme menos pero quiéreme mejor, o quiéreme menos pero durante más tiempo son el pan de cada día).
Después de un tira y afloja decidí tirarme a la piscina, pero sólo un poco y me dejé llevar... a su casa.
Y cuando por la mañana me dijo "Tengo miedo de lo que hay entre tú y yo" y yo toqué entre nosotros dos y no había nada porque estábamos muy pegados... comprendí que metafóricamente tampoco había nada y lo que me dio miedo a mi fue lo que él pensaba que había entre nosotros.
Así que me dejó en mi casa por la mañana... y nunca más volvió a verme. Y esta es la historia de cómo hacer daño a alguien que no se lo merece.
¿Por qué? Por miedo a la soledad, por no dejar las cosas claras desde el principio, por probar, por comodidad (que parece mentira que no sepamos ya que para estar guapas hay que sufrir... metáforicamente claro), por estar como una loca buscando lo que tiene que aparecer solo... por lo de siempre.
[**L'amour... pas pour moi**]
Foto: Da Superga
No hay comentarios:
Publicar un comentario